17 de noviembre 2014
He decidido descargar mis ideas, mis miedos, mis sentimientos; mi todo. Aprovechando que tengo este blog, he pensado en compartir por las redes, para quien se comparta, mi proceso de documentación de mi nueva novela. Después del éxtasis de mi primera publicación en solitario, con mis amores de Mitad Doble, me he puesto en marcha en contar aquello que llevo dentro.
Llevo más de dos meses con el proceso y desde que comencé, he asumido ya, que no será demasiado fácil. La idea que me corroe por dentro comenzó un 18 de julio de 1936. Después del golpe de estado, en Málaga, en el seno de mi familia materna venida desde Jaén hacía años antes, mi tía abuela que formaba parte del sindicato CNT se une a las armas. Viuda, con dos niños a su cargo, se une además a una lucha interna, de amor con un radical por el que siempre estuvo enamorado.
Málaga febrero de 1937 huye por la famosa carretera de Almería en lo que más tarde se conoció como, la desbandá. Y en ese momento comienza mi documentación. El proceso de la huída de Málaga fue la antesala de los experimentos de alemanes e italianos en el tema de bombardeos y técnicas que más tarde utilizaron en la Segunda Guerra Mundial. El gran desconocimiento del acontecimiento histórico es una gran pena y lastre que tenemos encima. Recordar lo que sucedió no es abrir heridas, sino reconocer errores para no repetirlos, y dar descanso a aquellos que sin saber por qué, huyeron con el miedo latiendo en sus corazones.