#Recomiendo #leer «Hoy no hay culpables» de Ana Gómez Perea

Es muy fuerte el orgullo que se siente cuando uno mismo, cuando se aventura en sacar su primer libro. Pero es muy curioso y, sobre todo, muy satisfactorio, cuando lo hacen otras personas a las que tú quieres tanto y sin darte cuenta, han estado contigo siempre. Es el caso de Ana Gómez, una manchaSigue leyendo «#Recomiendo #leer «Hoy no hay culpables» de Ana Gómez Perea»

Sueño

Soñé que tenía un sueño. Que no existía vida sin males, que las tristezas huían por las puertas, lejos de mí. Que no existían vidas, sino sueños. El viento era cálido como aquellas tardes frías de verano. Se hacían pequeños remolinos de aire que levantaban papeles raspando las paredes en la hora de la siesta.Sigue leyendo «Sueño»

Aparece

Aparece la luna con mandil de lunares perfume de rosas y sonrisas de azahares. Perdida en el monte queda, la vecina que lava manteles, carcomidos por bautizos con agua de claveles. Montados a caballo civiles en busca de un gitano. Con las frentes de charol sin pena y las manos de frío marmol. Paran aSigue leyendo «Aparece»

Anocheció

Anocheció sin darme cuenta, sólo cuando salió la luna me dolieron los pechos. Y sin nadie a quién amamantar, tuve más sed. Cerca de allí, de aquel lugar, cualquier lugar; me senté. Desnudé mi torso al viento que me acompañaba con algo de violencia. Derramé sobre las flores y plantas la leche sobrante de miSigue leyendo «Anocheció»

Cualquier bar

Me dolían los labios de no besarte. Sentado, abrazado a una copa me anestesiaba para dejar de sentir. Pero empezó, como daño colateral, a dolerme los ojos de no llorarte.  Imaginaba que no despertabas recostada en las luces del alba. Fumaba, sin saber respirar, intentando hacer pequeños círculos de humo grises que se transfiguraban conSigue leyendo «Cualquier bar»

Anoche creo que soñé

Riendo me tumbé, guardando debajo de la cama, en una caja vieja de zapatos; el sol. Tiré por la ventana las manillas del reloj dejándolo en sillas de ruedas. Mi taquicardia extrema, me tranquilizó. Sentí levantar con poca ansia la sabana junto a mí, para notar entre suspiros ese juego que no se jugaba aSigue leyendo «Anoche creo que soñé»

Llora el alma sin consuelo tras abrir en canal el pecho

He arrinconado un recuerdo. Una emoción que se ha perdido. Cogida de mi mano la llevo bajo mi alivio. Te la entrego a ti. —Aquí tienes tu sentir. Cierro tu pecho rajado y tu alma deja de llorar. —No pierdas más el corazón. Tu vecino se queja: Se le empañan los cristales, una mancha enSigue leyendo «Llora el alma sin consuelo tras abrir en canal el pecho»

#Recomiendo #leer : “Hôzuki, la librería de Mitsuko” de Aki Shimazaki

Aki Shimazaki, ha sido la persona que con una gran delicadeza, y con unas letras que se me han antojado más como cuchillas que como letras en sí; me han arrancado la venda de mirar más allá de lo que siempre miraba. Yo, que trabajo de forma esporádica como librero y que soy monitor deSigue leyendo «#Recomiendo #leer : “Hôzuki, la librería de Mitsuko” de Aki Shimazaki»