Taller de escritura creativa en Estepona

¿Quieres aprender a escribir relatos, una novela, una idea…? Todos tenemos dentro esas pequeñas grandes ideas que alguna vez hemos querido trasladar al papel. Ahora es tu oportunidad para ordenarlas, depurarlas y llevarlas a cabo. Desde el mes de Enero en la academia Edduca en calle Clara Campoamor, local número 3 (justo frente al polideportivoSigue leyendo «Taller de escritura creativa en Estepona»

En el sopor

Mirarse al espejo es como cuando se trabaja al público. Se ve con claridad los defectos, lo que hay que arreglar que a priori, nadie ve. Si estás guapo o guapa, y si has venido hoy o no. Pero la gran diferencia es cuando, en vez de rellenar estanterías hay que llenar arrugas. Por loSigue leyendo «En el sopor»

Anocheció

Anocheció sin darme cuenta, sólo cuando salió la luna me dolieron los pechos. Y sin nadie a quién amamantar, tuve más sed. Cerca de allí, de aquel lugar, cualquier lugar; me senté. Desnudé mi torso al viento que me acompañaba con algo de violencia. Derramé sobre las flores y plantas la leche sobrante de miSigue leyendo «Anocheció»

Cualquier bar

Me dolían los labios de no besarte. Sentado, abrazado a una copa me anestesiaba para dejar de sentir. Pero empezó, como daño colateral, a dolerme los ojos de no llorarte.  Imaginaba que no despertabas recostada en las luces del alba. Fumaba, sin saber respirar, intentando hacer pequeños círculos de humo grises que se transfiguraban conSigue leyendo «Cualquier bar»

Anoche creo que soñé

Riendo me tumbé, guardando debajo de la cama, en una caja vieja de zapatos; el sol. Tiré por la ventana las manillas del reloj dejándolo en sillas de ruedas. Mi taquicardia extrema, me tranquilizó. Sentí levantar con poca ansia la sabana junto a mí, para notar entre suspiros ese juego que no se jugaba aSigue leyendo «Anoche creo que soñé»

Llora el alma sin consuelo tras abrir en canal el pecho

He arrinconado un recuerdo. Una emoción que se ha perdido. Cogida de mi mano la llevo bajo mi alivio. Te la entrego a ti. —Aquí tienes tu sentir. Cierro tu pecho rajado y tu alma deja de llorar. —No pierdas más el corazón. Tu vecino se queja: Se le empañan los cristales, una mancha enSigue leyendo «Llora el alma sin consuelo tras abrir en canal el pecho»

Tu piedra en el camino

¿Qué haré aquel día cuando no pueda ir contigo? Cuando llores con el pecho en un puño y brinques como un sapo. Cuando grites con sordera y gimas en un placer fingido. Cuando pronuncies otros nombres, tal vez el mío entre ellos, y no tengas ningún suspiro. Cuando cantes esa canción que esté de moda.Sigue leyendo «Tu piedra en el camino»