Sueño

Soñé que tenía un sueño. Que no existía vida sin males, que las tristezas huían por las puertas, lejos de mí. Que no existían vidas, sino sueños. El viento era cálido como aquellas tardes frías de verano. Se hacían pequeños remolinos de aire que levantaban papeles raspando las paredes en la hora de la siesta.Sigue leyendo «Sueño»

Aparece

Aparece la luna con mandil de lunares perfume de rosas y sonrisas de azahares. Perdida en el monte queda, la vecina que lava manteles, carcomidos por bautizos con agua de claveles. Montados a caballo civiles en busca de un gitano. Con las frentes de charol sin pena y las manos de frío marmol. Paran aSigue leyendo «Aparece»

Anocheció

Anocheció sin darme cuenta, sólo cuando salió la luna me dolieron los pechos. Y sin nadie a quién amamantar, tuve más sed. Cerca de allí, de aquel lugar, cualquier lugar; me senté. Desnudé mi torso al viento que me acompañaba con algo de violencia. Derramé sobre las flores y plantas la leche sobrante de miSigue leyendo «Anocheció»

Cualquier bar

Me dolían los labios de no besarte. Sentado, abrazado a una copa me anestesiaba para dejar de sentir. Pero empezó, como daño colateral, a dolerme los ojos de no llorarte.  Imaginaba que no despertabas recostada en las luces del alba. Fumaba, sin saber respirar, intentando hacer pequeños círculos de humo grises que se transfiguraban conSigue leyendo «Cualquier bar»

Anoche creo que soñé

Riendo me tumbé, guardando debajo de la cama, en una caja vieja de zapatos; el sol. Tiré por la ventana las manillas del reloj dejándolo en sillas de ruedas. Mi taquicardia extrema, me tranquilizó. Sentí levantar con poca ansia la sabana junto a mí, para notar entre suspiros ese juego que no se jugaba aSigue leyendo «Anoche creo que soñé»

Llora el alma sin consuelo tras abrir en canal el pecho

He arrinconado un recuerdo. Una emoción que se ha perdido. Cogida de mi mano la llevo bajo mi alivio. Te la entrego a ti. —Aquí tienes tu sentir. Cierro tu pecho rajado y tu alma deja de llorar. —No pierdas más el corazón. Tu vecino se queja: Se le empañan los cristales, una mancha enSigue leyendo «Llora el alma sin consuelo tras abrir en canal el pecho»

Tu piedra en el camino

¿Qué haré aquel día cuando no pueda ir contigo? Cuando llores con el pecho en un puño y brinques como un sapo. Cuando grites con sordera y gimas en un placer fingido. Cuando pronuncies otros nombres, tal vez el mío entre ellos, y no tengas ningún suspiro. Cuando cantes esa canción que esté de moda.Sigue leyendo «Tu piedra en el camino»

Vista de un personaje

Tiene los ojos manchados de soledad. Por las mañana el escozor en ellos es una canción desesperada, y como un nerudiense, se cree poeta.  Despierta cada día en una habitación de paredes mohosas, una ventana con cristal rajado y una puerta confiscada. A primera hora recuerda sus sueños, e intenta hacer todo lo posible porSigue leyendo «Vista de un personaje»